No es ninguna novedad que los nenes aprenden cada vez más rápidos. Mi hermanita, de 5 años, con sus enormes ojos negros y sonrisa de supervillana me pregunta:
- ¿Por qué tenes tantos moretones?
- ¿Por qué te vas de casa en medio de la noche?
- ¿Por qué cuando volves entras por la terraza?
- ¿Por qué guardas esa mascara en tu mochila?
Sabe que algo pasa, claro. Entonces contraataco mirandola directamente a los ojos y le digo que soy un superhéroe, y le narro mis aventuras, como derroto a los malos y salvo a la gente. Excluyo las partes violentas y todas las complicaciones que día a día posteo en este Blog, pero le doy a la narración buenas dosis de Kapows, Bangs y todo tipo de efectos especiales.
Pero de repente se levanta, prende la tele y me ignora. Los nenes son rápidos para todo, y eso incluye aburrirse y pasar a otra cosa. ¿O quiso decirme que los superhéroes son cosas de viejos?
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